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Vinos y cavas
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Elegir bien los tipos de copas para vino en una cata es clave. Las copas constituyen un elemento diferencial en una cata. Su grosor, tamaño, transparencia y forma inciden en cómo percibimos los aromas y sabores del vino, actuando como una guía para nuestros sentidos.
La copa adecuada
Existen múltiples tipos de copas para vino igual que hay muchas elaboraciones del mismo: tintos, blancos, rosados, generosos, espumosos, etc., conoce la gama completa de cavas y vinos Segura Viudas. Esto convierte en indispensable el acierto en la elección de la copa adecuada para profundizar en las características que nos ofrece un vino.
- En general, los tintos prefieren copas algo más anchas para favorecer la oxigenación y la eliminación de posibles aromas de reducción surgidos durante la crianza en botella, perfecta: la copa Burdeos.
- Los blancos buscan bocas de diámetro más estrecho para conservar los aromas varietales y la acidez, mientras que los espumosos se sirven en la llamada copa “flauta”, más estrecha, o “tulipa”, con un poco de panza en su forma para mantener el carbónico.
La copa adecuada necesita de un cristal fino, translúcido, con una altura de entre 20 y 25cm y con la capacidad suficiente para que el vino pueda desarrollar su potencial aromático más delicado.
Recordad que en una degustación conviene desterrar las copas teñidas de colores, talladas o de cristal grueso que no permiten una buena observación de los matices de color del vino.